Futuros biotecnólogos se acercan al periodismo científico

La Asociación de Biotecnología de Salamanca (ABSAL) desarrolla durante esta semana un curso de comunicación de la ciencia con la colaboración de la Fundación 3CIN/UCC+i USAL, la agencia DiCYT y el Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Salamanca (eCyT). El objetivo de esta actividad es que los futuros biotecnólogos se aproximen al mundo del periodismo científico y la difusión de la ciencia como un elemento más de su carrera profesional.

En una de las intervenciones, Bruno Maltrás, profesor de Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Salamanca, habló de la responsabilidad moral de los científicos de que la ciencia tenga un papel en la sociedad del conocimiento y de la necesidad que tienen de “cambiar el chip” cuando pasan de comunicarse entre sí a dirigirse al gran público.

Ana Victoria Pérez, gerente de la Fundación 3CIN y directora de la agencia DiCYT, comentó las diferentes opciones que tienen los investigadores para interactuar con la sociedad. Las posibilidades son muy variadas, por ejemplo: la educación científica a través de la enseñanza; la divulgación que pueden hacer en museos, ferias, eventos y literatura; y los medios de comunicación en sus múltiples facetas.

Carlos Rebato, editor de Gizmodo, explicó algunas claves para escribir con éxito en un blog. “Hay que montar la ola de la actualidad”, afirmó, destacando la importancia de que los temas llamen la atención del público y de hablar de ciencia “de la forma más asequible posible”. A la hora de utilizar redes sociales para difundir el contenido, Facebook y Twitter siguen siendo las más importantes, según su criterio.

Rocío Pérez, periodista de Teknautas, la sección de ciencia y tecnología de El Confidencial, comentó cómo es su trabajo diario, en el que tiene que luchar por llamar la atención del lector, ya que compite con otros medios y con otras noticias de su propio medio. Por eso, abogó por las buenas relaciones entre científicos y periodistas, de manera que cada uno entienda los intereses y condicionantes del otro.

Por su parte, Ángela Bernardo, biotecnóloga que trabaja como periodista en Hipertextual, citó a Kenneth Chang, de The New York Times, y sus tres reglas a la hora de escribir un artículo de ciencia: mejor enviar un solo mensaje, la claridad y la precisión son inversamente proporcionales y es mejor apostar por la primera, y ofrecer el contexto (“big picture”). También hizo hincapié en la necesidad de contrastar las informaciones con otros expertos y de no confundir la divulgación con la información, la auténtica tarea del periodista.

Finalmente, Francisco Javier Alonso, de la Universidad Carlos III de Madrid, explicó las tareas que se realizan en las unidades de cultura científica de la universidades. Además de difundir noticias científicas, se encargan de realizar actividades de divulgación, formación e investigación. Asimismo, destacó la necesidad de medir el impacto que tienen estas acciones de comunicación de la ciencia.

El curso de ABSAL se completa esta tarde con una serie de talleres prácticos en los que los alumnos podrán ponerse en el papel de un periodista y afrontar el reto de comunicar las novedades de la ciencia a un público amplio a través de distintos tipos de medios.